[Pasan las horas]
Llevaba ahí una semana ya, y sentía que había rejuvenecido, pero en el fondo de su alma, sabía que sólo era un sentimiento. Que estar de nuevo en aquél porche donde había pasado tantas tardes, sólo podía suponer la proximidad del final. Y esto le entristecía.
Pasaba las horas muertas en esa butaca, al aire libre. Recordaba su primer amor, su primer beso. Se acordaba de su marido, de los nietos que había dejado en la ciudad. Sentía una nostalgia muy grande.
Pero no dejaba de sonreír. La vida le había tratado muy bien. La mayoría de los recuerdos que tenían en su mente eran muy buenos y jamás se arrepintió de nada de lo que había hecho.
Carmen era una señora viuda de ochenta y nueve años. Pese a su edad, conservaba aún cierta hermosura. Pero nada comparado con años atrás. Estaba enamorada de la vida. Y no se quería marchar. Esa idea le aterraba.
Una noche de verano en la que la hija de Carmen salió a pasar el fin de semana en la ciudad, decidió Carmen subir al altillo para comprobar si aún seguía ahí.
Montones de trastos, de objetos inútiles, rotos, se agrupaban en ese pequeño cuarto. Montañas de polvo cubrían esas viejas cosas. Cuando ya creía que posiblemente lo había tirado años atrás, su vista se tropezó con él.
Era un baúl de cuero bastante grade. La suciedad apenas dejaba ver el color del baúl. Carmen lo limpió un poco con la mano y dejó escapar un suspiro antes de abrirlo. Giró la llave. Dentro de él, había ropa, trapos y varias cosas inútiles. Pero también había una caja de cartón que contenía cartas, fotos, restos de flores, mechones. Recuerdos que marcaban y contaban toda una vida. Y ahí seguían, inmunes al paso de los años.
Carmen sintió un escalofrío cuando cogió la primera foto. Era de Ignacio y ella. Tenían diecisiete años. Fue su primer amor. Después de esa foto le siguieron otras muchas. Sus primeras vacaciones en la playa, las meriendas en el campo, fotos con sus padres, su boda, el nacimiento de su primera hija, etc. Tenía muy buena memoria, y aquella noche lo revivió todo como si estuviera pasando en ese mismo momento.
Dedicó un largo rato a observar las fotos y a leer las cartas de amor de su marido. Cuando terminó de verlo todo, cerró la caja y se la bajó con ella al porche. Se balanceó en su butaca. Se dio cuenta de que la vida ya había pasado, pero no tenía por qué estar triste. Había sido muy feliz y había hecho feliz a mucha gente. Tenía muy buenos recuerdos de todos los días de su vida. También tenía alguno malo, pero eso le sirvió para no cometer errores.
Siguió balanceándose en su silla mientras sonreía. De repente, vio a su marido acercarse a ella. Carmen le dedicó una gran sonrisa. Y cerró los ojos.
16 comentarios
Marta -
Besos
Dynaheir -
Sir_Lancelott >>>> Me alegro que te gusten mis historias :) Yo también le tengo miedo a la nostalgia. Pese a que la tengo muy presente...
Corazón >>>> Gracias reina. Un beso para ti también!
Corazón... -
Es una bella historia como todas las que escribes, me ha encantado.
Me siento jóven aún, pero no puedo evitar pensar en esa edad que espero llegué.
Me has enternecido el alma. Gracias...
Un beso y saludos!
Que te mejores por completo guapa :-)
;o)
Corazón... -
Sir_Lancelott -
Saludos, me gustan mucho tus historias.
Ineiah -
Dynaheir -
Agua >>>> Un besito en la punta de la nariz para ti también!!! (como me gusta esos besos :p )
4D4 >>>> Sobran las palabras reina... lo siento :(
synnove >>>> Yo lo hice el otro día. Y la verdad es que me tuve que reír ehhh.
Black Soul Girl >>>> A mí también me gustaría morir así... Pero la verdad, es que ella murió sola :( ains hoy estoy tonta!! xD
Black Soul Girl -
Pila besinos. :)
synnove -
ohh, yo no quiero envejecer...
besitos
4D4 -
Agua -
Me alegro que ya este mejor de la gripe...
Un gran beso en la punta de la nariz!!
LuNa -
Dynaheir -
cleo -
Me ha gustado mucho este post. Desde pequeñita me ha gustado la idea de guardar cosas para cuando sea viejecita poder enseñárselas a mis nietos, para poder mirar atrás y ver el camino recorrido...
Besinos ;) (y buen finde, ¡cuídate!)
Dynaheir -
Mi escaparate -
Una historia enternecedora, snif, snif.
Un besazo mu fuerte y buen finde.
P.D.: Perdona se me pasaba, como estas de la gripe?. Espero que mejor.